Estaba sentada en un banco de la plaza ALEGRIA con Mayuscula,esperando un amigo, cuando un hombre se acercó a mi.Saludó, se presentó y sentó a mi derecha.Sin más ni menos, me preguntó si podia matarlo. Antes de que pudiera responderle, detuvo a un policía que vigilaba la zona. Sacó un hoja que contenía un contrato,que decía que no éramos responsables de su muerte.El policía firmó primero y bueno...luego yo. Me dió un arma y le disparé en la cabeza.
Sí, dudé en hacerlo, pero, este lugar y su gente. El hombre, con un agujero en el cerebro, cayó al suelo y tras de un instante se levantó.
Sin extrañarse, sacudió el polvo del abrigo, nos miró, agradeció y se despidió. El policia, lo imitó. y me senté nuevamente, con la acostumbrada incertidumbre que me proboca esta ciudad.
Llegó mi amigo y le conté lo sucedido. Se rió con los ojos y me dijo que ese señor era "EL HOMBRE DE LOS MIL SUICIDIOS".
Al parecer, el caballero, en su época, habia pedido el deseo de ser inmortal y Quien Sabe Quien(1), se lo concedió. Después de haber vivido, aproximadamente, setecientos y pico de años, decidió que estaba lo suficientemente conforme, como para estar seguro de querer morir. Ya no tenia más motivaciones. Habia satisfecho sus deseos en la medida que pudo.
Pero para lograr su nueva meta, este hombre, decidió que la única manera de morir era matarse de todas las formas posibles,cree que cuando las agote, por fin, podrá vencer a la muerte.
Es Fantástico!!
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